La entrada en los años setenta supuso para Eusébio tener que amoldarse a una nueva posición y funciones sobre el terreno de juego, aunque su estilo seguiría siendo característico. Sin embargo, la Federación lusa aceptó la propuesta de la FA de celebrar el choque en Wembley, el tradicional feudo inglés, algo que Eusébio siempre consideró un error imperdonable. Ninguno de los dos destacó especialmente en un choque que terminó decantándose del lado ibérico por la mínima diferencia (1-0), con gol de José Augusto. Sin duda el choque más interesante de la fase de grupos fue el enfrentamiento ante Brasil, que supuso el reencuentro entre Pelé y Eusébio y a la postre la eliminación de la canarinha de la competición. El 27 de septiembre Eusébio jugaría su segundo y último partido frente a la selección española, con ocasión del Homenaje a Zamora celebrado en el Bernabéu ante más de 50.000 espectadores pese a ser televisado en directo. A este respecto, cabe señalar que Eusébio siempre exculpó a su compañero, haciendo hincapié en que el golpe recibido por el 10 verdeamarelho había sido en el tobillo y éste se quejaba de la rodilla.
Es posible que se le fuera la mano al técnico húngaro con sus palabras porque tampoco él pudo romper el hechizo, pese a regresar al Benfica en la temporada 1965-66. La maldición ha resistido el paso del tiempo y ni siquiera la reciente inauguración de una estatua de bronce en su honor, erigida junto a la puerta 18 del estadio Da Luz, ha servido para deshacer el conjuro. En esta ocasión, al conjuro del técnico húngaro sobre el club portugués se uniría el gafe que parecía perseguir al mozambiqueño en el estadio de Wembley, sede del encuentro. Tras el breve paréntesis del año anterior, el cuadro luso, con el rumano Elek Schwartz en el banquillo, volvió a disputar la final de la máxima competición europea de clubes en 1965. Por el camino se había deshecho del Real Madrid, al que había barrido en el estadio Da Luz (5-1) para caer en el Bernabéu por la mínima diferencia (2-1). En el choque definitivo habría de verse las caras con otro conjunto milanés, el Inter de Helenio Herrera, que jugaría en su propio feudo, el estadio de San Siro.
El cuadro luso empató con los anfitriones en el partido inaugural (1-1), para después caer con el Santos (4-2), igualar con River (3-3), y perder de nuevo, ya sin Eusébio, ante el Nacional (2-1). El mozambiqueño debió ser sustituido en todos los choques salvo uno, frente a River, precisamente en el que anotó su única diana en el torneo. Algo que volvería a demostrar meses más tarde ante Brasil, con quien contendió en Oporto, en un partido que finalizó sin goles, y en el que sus dos grandes estrellas se citaron para el próximo Mundial de Inglaterra. Cabe destacar que, durante esta campaña, Eusébio se enfrentaría por primera y única vez a la selección española en partido oficial. Eusébio debió conformarse con galardones individuales, y ambos compartidos, pues si en el torneo doméstico encabezó la tabla de goleadores junto al sportinguista Figueiredo con 25 tantos, en la Copa de Europa hubo de compartir protagonismo con el húngaro Flórián Albert (Ferencváros), al anotar 9 goles cada uno. No obstante, la brillante temporada del mozambiqueño, nuevamente campeón de Liga y máximo goleador con 28 tantos, además de encabezar la tabla de anotadores en la Copa de Europa con 9 dianas (igualado con su compañero Torres), segunda equipacion ajax le llevó a ganar el Balón de Oro que concedía L’Equipe.
Aunque, la gran exhibición del mozambiqueño se produciría en Octavos de Final frente a la sorprendente selección de Corea del Norte. Como colofón a su espléndido torneo, Portugal se haría con el tercer puesto en detrimento de la U.R.S.S., a quien superó por 2-1. El partido contó con el aliciente de ver frente a frente a Yashin y a Eusébio, dos auténticos caballeros de este deporte. El encuentro, primero que jugaba nuestra selección tras proclamarse campeona de Europa, resultó muy reñido, un toma y daca constante que finalmente cayó de lado portugués por 2-1. Al gol inicial de Fusté respondería el conjunto local por medio de Eusébio, que marcó por partida doble. Adidas imprime una versión blanca de su logotipo en el lado derecho del pecho, mientras que el escudo Ajax se coloca en el lado izquierdo en una versión monocroma blanca. Desde la temporada 2012/13 el Ajax cuenta con un equipo femenino que juega en la Eredivisie Femenina. En 1969 Ajax jugó su primera final europea al jugar su primera final por la Copa de Europa donde enfrentó al Milan de Nereo Rocco en el duelo decisivo jugado en Madrid donde caería inapelablemente por cuatro tantos a uno.