Para terminar de dejar las cosas claras, en el verano de 1978 aparece en la revista Disco Exprés, un artículo firmado por el colectivo «Corazones Automáticos» en el que representantes de las nuevas generaciones de críticos y músicos (jóvenes que rozan los veinte años) reniegan definitivamente del Rock urbano, el Rock sinfónico, el Rock andaluz, camiseta real madrid 2022 el Hard Rock y todo lo que los setenta vienen representando.
Compara modalidades de órdenes abiertos y cerrados, unos realimentados por el medio, como el termostato, y otros aislados de él como el reloj, ironizando sobre la confusión entre ambos, camsieta psg 2023 como si el orden del cuartel y el convento pudiera considerarse sinónimo de lo real. Es cierto que la censura oficial retrasó el estreno de algunas películas, modificó las portadas de algunos discos e incluso llegó a vetar la publicación de algunas canciones, pero nunca existió nada parecido a una persecución, prohibición o represión sistemática por parte del régimen.
