En los años 1950, los uniformes usados en el sur de Europa y Sudamérica se volvieron mucho más livianos, los cuellos en pico reemplazaron a los cuellos de camisa y las telas sintéticas a las pesadas fibras naturales. En el periodo inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, muchos equipos de Europa se vieron forzados a vestir uniformes inusuales, a causa del racionamiento de la vestimenta.