A este éxito se sumaron los títulos consecutivos en la Copa de Europa (actualmente Champions League) entre 1970 y 1973, el triunfo en la Copa Internacional en 1973 y la Supercopa de Europa en 1974. Asimismo, varios de los jugadores el Ajax hicieron parte de la selección en la Eurocopa de 1976, en la cual consiguieron el tercer puesto. Me conformaría con que hoy los de Amsterdam parezcan lo que son y jueguen como saben, así debería ganar el Barça y este croquis que dibuja servidor parecerá más fiel y certero. En 1996, el Ajax se instaló en el sureste de la ciudad, en un moderno estadio llamado Amsterdam ArenA, cuyo coste se estima en 134 millones de dólares (casi 100 millones de euros). El club holandés aspira a hacer caja y obtener cerca de 150 millones de euros por el traspaso de las que han pasado a ser la referencia del histórico equipo, cuatro veces campeón de Europa. Atrás quedaron los tiempos en los que los colores de los equipos eran inalterables, patrimonio de un club y su identidad. La reacción de los jugadores ante los supuestos modelos que deberían vestir en la campaña 2014/2015 no tiene desperdicio. De Boer y sus jugadores respiraron aliviados cuando se descubrió la broma.
De Boer no sabe dónde meterse, y cuando el falso agente sale de la sala confiesa ante Van der Sar: “Tengo la sensación de que con esto no seremos tomados en serio”. En la Copa de Europa, el Ajax torpedeó a todos sus rivales ( FC Basel, Celtic Glasgow, Atlético de Madrid y Nentori Tirana ) y llegó a la final de Wembley ante el Panathinaikos entonces entrenado por el gran Ferenc Puskás . La eliminatoria de cuartos ante los encarnados portugueses fue increíble, de infarto. La rivalidad creció y si bien los capitalinos se jactaban de ser los grandes dominadores de la década, los de Rotterdam dejaban en claro que habían sido los primeros en colocar a Holanda en el mapa del fútbol mundial. Fundado en 1900, el club de Ámsterdam es el más laureado de Holanda. Además, en la parte de atrás de la camiseta aparecerían en los mismos colores las tres cruces del escudo de Ámsterdam junto a tres pajaritos, un claro guiño a la canción. El Ajax se adelantó con un 3-0 en apenas 15 minutos, pero antes del descanso el Feyenoord acortó distancias hasta el 3-2. La segunda parte fue un paseo local que se reflejó en un marcador final de 8-2, con ‘hat-trick’ de Marco Van Basten y un último gol sensacional.
Entre su palmarés se cuentan cuatro Copas de Europa, dos Intercontinentales, una Recopa de Europa, una Copa de la UEFA y 25 Eredivisie (la Liga de Países Bajos); todo ello conseguido bajo el dominio de los colores rojo y blanco, marcados en una camiseta tradicionalmente compuesta por una parte central roja con las mangas en blanco. El club irlandés Bohemian FC tenía una camiseta de visitante inspirada en Marley en 2019, que luego tuvo que actualizarse debido a un problema de derechos de autor. No es la primera vez en los últimos años que una camiseta de fútbol rinde homenaje a Bob Marley. Habían pasado cinco años desde que debutara por vez primera en la primera división holandesa y ya se había convertido en un ex futbolista. Con 114 años de historia, seguro que a los aficionados no les iban a hacer demasiada gracia los cambios propuestos por Adidas. Seguro que los aficionados del Ajax también están aliviados. El legendario entrenador -conocido como «El General»-, que fue nombrado Entrenador del Siglo de la FIFA en 1999, revolucionó el fútbol táctico con su creación.
Ganó 3 balones de Oro y la FIFA le nombró mejor jugador europeo del siglo XX en 1999, y segundo del mundo por detrás de Pelé. Ganaron tres Copas de Europa de manera consecutiva y formaron la base de la selección que quedó subcampeona del mundo en 1974. Capitaneados por el extraordinario Johan Cruyff, y con jugadores como Arie Haan, Ruud Krool, y Johan Neeskens, Ajax fue el protagonista de la madurez del fútbol de los Países Bajos. Johan Cruyff recibió multitud de homenajes en su ciudad natal y en todo el país. Cruyff sugirió a Michels jugar con Jungbloed como portero porque el guardameta tenía buen pie y podía salir tocando. El Ajax, al ver que Cruyff se declaraba en rebeldía si no iba al Barça y que podía quedarse sin traspaso (pedían 2 millones de dólares), se ‘desenrocó’. Hasta aquel día nunca había conseguido disputar un solo minuto con la camiseta del Ajax, y él siempre había deseado jugar al fútbol vistiendo la camiseta del Ajax. Y todas aquellas consignas habían situado el amor por el fútbol del pequeño Richard Van Verenken en lo más alto de su escala de valores.