El año 2000 sería el año del centenario del club. La decisión del jugador de alargar su carrera profesional no terminaba de ser entendida. El colofón a su trayectoria como jugador lo pondría Eusébio en el fútbol sala norteamericano, en la Major Indoor Soccer League 1979-80, donde aún jugaría cinco partidos en las filas de los Buffalo Stallions, lastrado por las lesiones, y anotaría el último tanto de su prolífica carrera. Había invertido buena parte de lo ganado como futbolista en terrenos e inmuebles en Mozambique pero, con la independencia de la colonia en 1975 (favorecida por la Revolución de los Claveles y el fin de la dictadura en la Metrópoli, que pondría fin a la Guerra Colonial Portuguesa), y la nacionalización de las propiedades llevada a cabo por el gobierno del nuevo estado, de ideología marxista, el jugador se había encontrado desposeído de todos sus bienes en su tierra natal. El Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo) había lanzado una guerra de guerrillas contra el régimen portugués en 1964, conflicto que se sumaba a los existentes en el África Occidental Portuguesa (Angola) y la Guinea Portuguesa (actual Guinea Bisáu).
La Pandilla caería en semifinales frente al equipo de la Universidad de Guadalajara en un choque recordado por una discutida decisión arbitral. O cómo, tras ser sustituido en un choque frente al Sporting de Braga, Eusébio se fue y no volvió a aparecer, desligándose a continuación de la entidad. Eusébio – O Artilheiro. Eusébio jugó 12 partidos, siendo sustituido en la mayoría de ellos, consiguiendo tres goles, dos de ellos de golpe franco. Así, Antonio Sousa, compañero del mozambiqueño en el Beira-Mar, recordaba tiempo después cómo, en un partido contra el Benfica celebrado en enero de 1977, el colegiado señaló un golpe franco contra los lisboetas con empate a dos en el marcador, y Eusébio, que inevitablemente lanzaba todos los tiros libres del equipo, se apartó del balón indicándole que lo tirara él, porque “no podía marcarle goles al Benfica”. No en olor de multitudes ni tampoco como primera figura del fútbol, sino a un equipo modesto, el Beira-Mar, que le ha firmado un contrato por seis meses y por una cantidad que en sus buenos tiempos Eusebio hubiera despreciado olímpicamente.
Tras el periplo americano Eusébio firmó un contrato de seis meses con el Beira-Mar, un modesto conjunto de la Primera División portuguesa, con el propósito de regresar a la Liga Norteamericana en verano. Fue fundado en 1900 y juega en la primera división de la liga neerlandesa, categoría que ocupa desde los primeros años de la competición.El Ajax es uno de los clubes más importantes a nivel internacional. Después de haber sido uno de los jugadores -y goleadores- más destacados de la década de los sesenta, Eusebio se marchó a Estados Unidos para aprovechar monetariamente sus últimos años futboleros. Nota: En negrita los jugadores activos en el club. Fue además el máximo exponente de los años dorados del club -vencedor de tres Copas de Europa y una Copa Intercontinental- y considerado como el mejor jugador neerlandés de la historia con tres designaciones del Balón de Oro en su historial. El primer lustro de la década de 1970 se consideran los más exitosos en la historia del club.
Convertido en un símbolo del Benfica y de Portugal, el propio jugador tendría el privilegio poco común de descubrir su propia efigie, erigida en las inmediaciones del Estadio Da Luz, una estatua que homenajeaba al mejor futbolista luso de la historia y uno de los más grandes de todos los tiempos, como prueban la consideración y alta estima que su figura despierta en el mundo del fútbol. Su presidente, Fernando Mendes, era un gran benfiquista y ofreció al jugador un puesto en el equipo. La novedad consistió en que el União de Tomar era un Segunda División de la liga portuguesa. Faustino recorda jovialidade de Eusébio no União de Tomar. Eusébio nunca será suplente na equipa dos melhores de sempre. Eusébio regresó a la NASL para liderar a los Toronto Metros-Croatia, conjunto resultante de la fusión de los dos principales equipos de la capital de la región de Ontario, integrado fundamentalmente por expatriados yugoslavos, en su mayoría croatas. El triunfo del Cosmos, en el último año de Pelé en el conjunto neoyorquino, fue la guinda del pastel.